Signos de pérdida auditiva en niños

Si sospecha que su hijo podría estar experimentando una pérdida auditiva, es importante realizar ciertas observaciones clave para identificar posibles señales. La audición desempeña un papel crucial en el desarrollo del habla, las habilidades sociales y el aprendizaje.

Reconocer los indicios de pérdida auditiva no siempre es sencillo. Por ello, a continuación, se presentan aspectos importantes a tener en cuenta, junto con una guía sobre el desarrollo normal de la audición y el habla en los niños, y recomendaciones cruciales para la detección temprana de posibles problemas auditivos.

¿Qué encontrará en esta página?

En esta sección, exploraremos los principales signos que pueden indicar pérdida auditiva en niños. Además, proporcionaremos información útil sobre las etapas de desarrollo auditivo y del lenguaje, estrategias para identificar comportamientos asociados a la hipoacusia y consejos sobre cuándo buscar ayuda profesional.

“Cuando Michael tenía tres meses, noté algo extraño. Estaba jugando en su parquecito, y al hacer ruidos fuertes con una pelota con pito cerca de su cabeza, no reaccionaba en absoluto”.

— Robert, padre de Michael, paciente con un sistema Cochlear™ Nucleus®

En muchos casos, la pérdida auditiva en niños se detecta mediante pruebas realizadas poco después del nacimiento. Sin embargo, en otros casos, identificarla puede ser más complicado, especialmente si el niño aún no ha comenzado a hablar o si su pérdida auditiva es progresiva.

Por esta razón, es fundamental conocer los signos y síntomas asociados a la pérdida auditiva. Detectarlos a tiempo puede marcar la diferencia para tomar las medidas adecuadas, garantizar el desarrollo óptimo del niño y evitar posibles retrasos en su aprendizaje o socialización.

Posibles signos de pérdida auditiva en bebés y niños

Existen ciertos comportamientos que pueden indicar problemas de audición en los más pequeños. La observación atenta de estas señales puede ser clave en la detección precoz:

• No reacciona ante sonidos fuertes.
• No busca la fuente de los sonidos o no parece detectarla.
• Ha dejado de balbucear o experimentar con nuevos sonidos.
• Aunque sigue balbuceando, no progresa hacia un habla más clara o comprensible.
• No responde a las voces, incluso cuando está en brazos.

Además, si el niño tiene dificultades para seguir instrucciones, muestra comportamientos de frustración o señales de aislamiento, podría tratarse de una pérdida auditiva. Estas dificultades suelen notarse más a medida que el entorno comunicativo del niño se vuelve más complejo, como en la escuela o en situaciones sociales.

Si observa alguna de estas señales en su hijo, consulte a un especialista para realizar una evaluación auditiva. Cuanto antes se detecte y se trate el problema, mejor será el pronóstico para su desarrollo integral.

Etapas clave en el desarrollo de la audición y el habla

Conocer las etapas normales del desarrollo auditivo y del lenguaje puede ayudarle a identificar si su hijo está alcanzando los hitos esperados. A continuación, se detallan las pautas generales según la edad:

Desde el nacimiento hasta los tres meses:

• Se sobresalta con sonidos fuertes.
• Sonríe cuando se le habla.
• Parece reconocer la voz de sus padres y se calma al escucharla.
• Cambia la succión en respuesta a sonidos.
• Emite sonidos como arrullos y llora de forma diferente según sus necesidades.

Durante esta etapa, los bebés comienzan a desarrollar una conexión con los sonidos a su alrededor, especialmente con las voces familiares. Es importante observar cómo reaccionan a estímulos auditivos cotidianos.

De 4 a 6 meses:

• Mueve los ojos hacia la dirección de los sonidos.
• Responde a cambios en el tono de voz.
• Reconoce juguetes que emiten sonidos.
• Presta atención a la música.
• Sus balbuceos empiezan a parecerse más al habla.

En esta etapa, los bebés muestran un interés creciente por los sonidos y comienzan a interactuar más activamente con su entorno a través de vocalizaciones y movimientos.

De 7 meses a 1 año:

• Disfruta de juegos como el “cu-cú” y las palmaditas.
• Se gira hacia la dirección de los sonidos.
• Escucha atentamente cuando se le habla.
• Reconoce palabras asociadas a objetos comunes, como “vaso” o “zapato”.
• Imita sonidos del habla y utiliza palabras simples como “mamá” o “papá”.

Durante este periodo, los niños comienzan a asociar sonidos con significados y a utilizar palabras básicas para comunicarse. Es un momento crucial en su desarrollo lingüístico.

De 1 a 2 años:

• Señala partes del cuerpo cuando se le nombran.
• Comprende órdenes simples y responde a preguntas básicas.
• Amplía su vocabulario y comienza a formar frases cortas.

En esta etapa, los niños desarrollan habilidades más avanzadas de comprensión y expresión verbal. Si nota retrasos significativos en estas áreas, es aconsejable buscar orientación profesional.

Importancia de la detección temprana

La detección precoz de los problemas de audición es fundamental. Los resultados de diversas investigaciones han demostrado que la mayoría de los niños con pérdida auditiva nacen en familias sin antecedentes de problemas auditivos. Por esta razón, no debe confiarse únicamente en factores hereditarios.

La pérdida auditiva puede ser progresiva, lo que significa que puede pasar desapercibida en las primeras etapas del crecimiento. Es imprescindible realizar revisiones auditivas regulares y buscar ayuda médica si existen dudas sobre la capacidad auditiva del niño.

Factores de riesgo asociados

Algunos niños tienen un mayor riesgo de presentar problemas de audición debido a factores como infecciones prenatales, nacimientos prematuros o antecedentes de infecciones del oído. Si su hijo pertenece a esta categoría de riesgo, sería recomendable un seguimiento más exhaustivo de su audición.

Además, proteger a los niños de ruidos fuertes y extremos es esencial. En situaciones donde estén expuestos a altos niveles de sonido, como conciertos o eventos con música alta, considere el uso de protectores auditivos diseñados específicamente para niños.

¿Qué hacer si su hijo no escucha bien?

Si sospecha que su hijo no escucha de manera adecuada, lo más importante es trasladar esas preocupaciones a su pediatra o a un audiólogo especializado. Una evaluación auditiva completa ayudará a identificar el grado y tipo de pérdida auditiva, si la hay, y permitirá iniciar el tratamiento más adecuado.

Recuerde que detectar a tiempo cualquier anomalía auditiva puede prevenir complicaciones futuras y asegurar que su hijo desarrolle todo su potencial en términos de comunicación, aprendizaje y habilidades sociales.